viernes, 24 de marzo de 2017

Toca cambiar la hora: este domingo a las dos serán las tres

Empieza el horario de verano. La madrugada de este domingo toca cambiar la hora y atrasar el reloj. A las 02:00 de la mañana serán las 03:00. Eso significa que el domingo tendrá una hora menos, lo que para muchos se traduce en que reduciremos las horas de sueño y en una sensación de cansancio generalizada.
Este cambio de hora, que responde a una Directiva Europea que rige el denominado "Cambio de hora" y que afecta a todos los Estados miembro de la Unión Europea, lleva realizándose desde 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar los relojes para poder aprovechar más la luz del sol y consumir menos electricidad en iluminación.
La medida está justificada en la normativa comunitaria por "sus impactos positivos no sólo sobre el ahorro energético sino sobre otros sectores como el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial, las condiciones de trabajo y los modos de vida, la salud, el turismo o el ocio".

AJUSTAR EL RELOJ BIOLÓGICO

Ajustar el reloj biológico y adaptar el organismo a este nuevo horario resulta más complicado. Para muchos, la semana posterior al domingo de cambio horario puede ser una semana de cansancio, alteraciones de estado de ánimo y mucha somnolencia. Para evitar estos efectos, los expertos realizan varias recomendaciones:
1. ACUÉSTATE PRONTO LOS DÍAS PREVIOS
Apúntate éste para los próximos años. A estas alturas ya solo puedes seguir el consejo durante un día, por lo que no será tan efectivo.
2. ADELANTA EL RELOJ PROGRESIVAMENTE
No pierdas la hora de golpe, desde el Instituto de Medicina del Sueño recomiendan repartir esos 60 minutos entre viernes, sábado y domingo y así lograr que el cambio no sea tan drástico. Esto supondrá una adaptación paulatina y una menor afectación en nuestra rutina diaria.
3. NO TOMES BEBIDAS ESTIMULANTES NI REALICES ACTIVIDADES EXCITANTES ANTES DE DORMIR
El consejo deberías aplicarlo a diario pero es especialmente útil cuando hay un cambio horario. Piensa que, si ya de por sí los domingos nos cuesta más dormir, será peor si pretendemos hacerlo una hora antes. Nuestro reloj marcará las once y media pero nuestro cuerpo todavía pensará que son las diez y media.
4. NADA DE SIESTA
Sabemos que es muy saludable y conocemos sus ventajas, pero en un día así es mejor saltársela para no llegar a la noche sin sueño. Son especialmente peligrosas las que superan los 20 minutos.
5. NADA DE FÁRMACOS
Deberíamos reservarlos para combatir problemas de sueño, no para adaptarnos a un nuevo horario. Si necesitásemos alguna ayuda es mejor recurrir a infusiones relajantes.
6. INVIERTE MÁS TIEMPO CON LOS NIÑOS
Al fin y al cabo, son los que sufren más problemas, algo parecido a lo que les pasa cuando, tras las vacaciones, vuelven a la rutina escolar. Estos cambios implican siempre un elevado riesgo de insomnio, que ya afecta a un tercio de la población infantil. Para evitarlo hay que modificar el horario más lentamente y no hacerles meterse en la cama una hora antes de lo habitual de un día para otro. La actividad física durante el día les ayudará a llegar cansados a la hora de dormir.
7. NO ALTERES LOS BUENOS HÁBITOS DE SUEÑO
Durante la semana posterior al cambio de hora debemos seguir a rajatabla las normas básicas de higiene de sueño y fijarnos en detalles como la temperatura del dormitorio o apagar el móvil. 

 Fuente: http://www.huffingtonpost.es


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