La policía de Manchester ha confirmado esta madrugada la muerte de al
menos 22 personas y otras 50 heridas, en su mayoría adolescentes, en la
explosión que ha tenido lugar hacia las 10.30 de la noche hora local en
el Manchester Arena, al final del concierto de la cantante
estadounidense Ariana Grande. La polícia trata la explosión como un atentado terrorista.
La primera ministra Theresa May ha emitido un breve
comunicado.“Estamos trabajando para establecer todos los detalles en lo
que lo que la policía está tratando como terrible ataque terrorista .
Nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familias y todos los
que se han visto afectados".
Los vídeos en las redes sociales han recogido las escenas de pánico
de los asistentes, en su mayoría niños y adolescentes, tratando de huir a
la desesperada tras la explosión, ocurrida cuando la cantante ya había
abandonado el escenario y se habían encendido las luces que indicaban el
final del espectáculo. Muchos padres se hallaban a las puestas del
estadio esperando a recoger a sus hijos.